Da igual que lo llames utensilios de cocina o equipo industrial, a nadie le gusta el óxido. Ahí es donde entra en juego el recubrimiento antiadherente y anticorrosivo Jimo Qiyuan Hangxing. Basado en un duradero PTFE y resinas de alta calidad, la fórmula bloquea ácidos, álcalis y salmuera como un escudo del que nadie pidió pero todos agradecen. Planta industriales, equipo marino, incluso las entrañas llenas de grava de un centro de tratamiento de residuos, esos son los lugares donde este material demuestra su valía. Debido a que la superficie es tan densa, los líquidos dañinos simplemente se deslizan sin adherirse, por lo que los equipos pasan menos tiempo raspando y más tiempo en el siguiente trabajo. Una rápida pulverización es todo lo que se necesita, y el enlace con el acero o aluminio es sólido casi de inmediato. A lo largo de meses o años de uso continuo, aún se ve el brillo; rayones y desgastes rara vez dejan marca. Y para plantas alimentarias que cuentan cada trámite, el recubrimiento tiene certificación FDA y pasa las pruebas SGS sin problemas.